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Municipio El Seibo, El Seibo, Republica Dominicana

Historia

Es una de las provincias iniciales del país; fue creada por la Constitución del 6 de noviembre de 1844 aunque ya existía como división territorial desde épocas coloniales. Luego otras provincias han sido creadas con parte de lo que fue su territorio original; la última segregación de territorio fue en 1992 para crear la provincia Hato Mayor.
 
Historia
 
El Seibo, Hidalga Villa de Santa Cruz de Hicayagua, fue fundado en 1502 por Juan de Esquivel, conquistador español. El nombre de Santa Cruz de El Seibo, es tomado de la costumbre española de colocar en los puntos cardinales la Cruz de Cristo, como protección contra los males. Aún se conserva una Cruz llamada Asomante, en el Sector Oeste de la ciudad de El Seibo. El nombre de Seibo, se debe a un jefe tribal de raza taína, que era llamadoSeebo. Este Seebo era una especie de Subcacique, sujeto a las disposiciones del Cacique de Higuey: Cayacoha.
Un hecho relevante para la consecución de los intereses españoles, sucedió en Hidalga villa de Santa Cruz de Hicayagua, en época de la reconquista: la Batalla de Palo Hincado.
Esta batalla se escenificó en lo que es hoy el kilómetro 3.5, de la carretera El Seibo-Hato Mayor, el 7 de noviembrede 1808, se enfrentaron las tropas de Napoleón Bonaparte, Emperador Francés, y un ejército de Criollos al mando del General Juan Sánchez Ramírez, quien antes de ir al fragor de la batalla, arengó a sus soldados y campesinos con la siguiente frase:
«…pena de la vida al soldado que volviere la cara atrás; pena de la vida al tambor que tocare retirada. Pena de la vida al oficial que lo mandare; aunque sea yo mismo: Juan Sánchez Ramirez»
Al mando del Ejército Francés, estaba el General Louis Maria Ferrand, quien fue derrotado junto a su ejército, lo que ocasionó su suicidio, ocurrido en la Cañada de Guaiquía, siendo cercenada su cabeza por el padre de quien sería el sable libertador: Pedro Santana; la cabeza de Ferrand, fue exhibida como trofeo de guerra y como forma de amedrentar a aquellos que en contraposición con la lucha por la Reconquista del territorio en favor de España, supieran que ese sería su destino.
En Santa Cruz de El Seibo, el paisaje natural le permite a los amantes del deporte de montaña, del turismo ecológico, una variedad de actividades, pues la naturaleza es muy hermosa. Los amantes del alpinismo acuático pueden ascender hasta la cascada blanca, lugar de nacimiento de uno de los ríos de la provincia (Río Seibo), 650 m.
Desde la pequeña población de Pedro Sánchez, a 14 kilómetros al noreste de El Seibo, se puede ascender a la Cordillera Oriental y explorar las cuevas de «La Chiva», «La Hondoná», así como el lago de «Los Pájaros» cuya formación se debe al hundimiento de un árbol gigantesco en donde se posaban en horas de la tarde diversas aves del bio-ecológico sistema que impera en la zona, así mismo podrá ser admirado el paisaje natural desde esa cima, en donde también nace uno de los saltos más bellos de la zona: el «Cocuyo». En cada una de las cuevas, se podrá disfrutar del arte rupestre existente, legado de los primeros pobladores de esta provincia.
Desde el pintoresco pueblo de Miches, situado a 37 km al noreste de El Seibo, los amantes de la belleza natural, pueden trasladarse a 12 kilómetros hacia el este hasta las Lagunas Naturales más grandes del país, con una variedad bio-ecológica única en América Latina disfrutando del exuberante y bello entorno bañado de cristalinos ríos y dulces agua potable, alojarse en centros hoteleros de la zona y disfrutar de las olas y brisas frescas del mar, con una playa de 1,7 kilómetros de arena blanca, un verdadero ensueño.
En las cercanías de la ciudad de El Seibo, se encuentra un batey denominado: «La Higuera», a tan solo 3,5 kilómetros hacia el este, que posee una pequeña cascada rústica a 1,5 kilómetros del batey al sudeste, reserva natural con cristalinas aguas y que por su belleza lo hace un afrodisíaco lugar, una especie de oasis con aguas poco profundas rodeada de la belleza ecológica del lugar, cuyas aguas proceden del arroyo Guraba.
 
Cultura

Cultura Seibana

El Seibo como uno de los demás pueblos de nuestro país es abundante en principios culturales, creando un ambiente de alegría y colorido que realiza la autenticidad de lo que llevamos dentro, de lo que somos y de lo que hacemos.

 

Fiestas Patronales

Las fiestas patronales Seibanas son celebradas en honor a la Santísima Cruz quien es la patrona de nuestro pueblo.

La fiesta son aperturadas desde el primero de Mayo, haciéndose una variable el día 3 de Mayo para celebrar el día principal en honor a la Santísima Cruz patrona de las fiestas.

En las fiestas patronales además de las presentaciones artísticas que cada noche se escenifican, se hacen otras actividades propias de el pueblo llenando de alegría y colorido todo el trayecto de las fiestas.

Las tardes son engalanadas con las majestuosas corridas de toros, un evento cultural propio de nuestro pueblo.

Estas fiestas patronales, son celebradas con gran regocijo y en parte con gran sentido religioso, aunque con el paso del tiempo han cambiado en la manera que actualmente son celebradas.

Corridas de Toro

Las corridas de toros se originan en España y con la llegada de los colonizadores a estas tierras esparcieron la tradición taurina en diversas regiones, acentuándose más en El Seibo.

Por tal razón cada año es motivo de celebración con alegría y gran entusiasmo las corridas en honor a la Santísima Cruz, el último tesoro Español que el vino al país.

Las corridas son un evento multitudinario que nunca han pasado desapercibido en lo que encierra la tradición de nuestro pueblo.

 

Los Atables

Los Atables son muy populares en las fiestas patronales Seibanas.

Los Atables se celebran cada noche hasta el amanecer en las enramadas de los más importantes barrios de nuestro pueblo.

El precursor de esta tradición fue el señor Catalino Solano (Nino) en el sector de El Rincón, desafortunadamente al morir este señor la tradición ha ido disminuyendo en cuanto al carisma tradicional.

Actualmente hay personas que de una manera muy animada siguen la tradición de los atables, forjando así la vieja tradición de seguir con el pasado, haciendo llevadera esta tradición que por décadas estuvo en el corazón de muchos fieles a las enseñanzas de los mas viejos.

Inspirados en que las costumbres pasadas son como un recordar a la vida misma, y que recordar es vivir.

Carnaval Seibano

En cuanto a las fiestas de carnaval, El Seibo siempre dice presente con su majestuoso colorido de comparsas y diablos cojuelos, y la alegría que invaden las multitudes en un día que todo sucede.

Las calles se visten de gala y todo el pueblo respalda el llamado a lo que es un día de colores, disfraces y mucha creatividad.

Los últimos carnavales de nuestro pueblo han contado con el respaldo máximo de la comunidad, haciendo posible que día tras días crezca más el espíritu del carnaval.

 

La Santísima Cruz, símbolo espiritual

La existencia de la Santísima Cruz es de larga historia.}

En el año 1679 en un informe del obispo de Santo Domingo Fray Domingo Fernández, se hace mención de la existencia de una cruz en la ciudad de El Seibo.

Esta cruz de ébano incrustada en plata, fue reconocida como símbolo de expresión de la fe.

La venerada cruz o imagen patronal fue enchapada en plata en el año 1738 y adornada con ribetes de oro y piedras relumbrantes en el año 1820.

La Santísima  Cruz adquirió mayor relevancia cuando el primado de las América Adolfo Novel quien había sido cura párroco de El Seibo en los años comprendidos entre 1889 y 1890, trajo desde Roma una preciada reliquia de Lignom Crusis el madero de la cruz de Jesús fue crucificado.

Esta santa reliquia fue colocada en el crucero del sagrado símbolo en una ceremonia celebrada el día 4 de Noviembre del 1912 siendo este día de alegría y Jubilo para todos los Seibanos.

 

Primera Iglesia Católica en El Seibo

La Iglesia Católica Seibana fue la primera en construirse en el año 1681, en ese mismo año el dignatario eclesiástico Fernando de Navarrete arzobispo de Santo Domingo, en esa época visitó El Seibo para consagrar la Iglesia Parroquial.

La edificación de esta casa de oración se realizó paulatinamente conllevando un largo periodo de trabajos sucesivos, gracias a la colaboración desinteresada de los fieles, quienes realizaron un intenso trabajo para finalizar la obra.

La iglesia fue construida y terminada finalmente en el año 1878.

La torre de la iglesia con el reloj en el campanario fue construida en el 1912 por el Español Juan Ferrul.

El reloj fue comprado en Estados Unidos en año 1912 y traído al Seibo por el Puerto de la Romana.

Turismo

El Seibo, una de las cinco provincias creadas por la primera Constitución dominicana (1844), está ubicada en la parte oriental de la República Dominicana. Se limita la norte con el Oceano Atlántico (Bahía de Samaná), al sur con las provincias San Pedro de Macoris y La Romana, al oeste con la provincia Hato Mayor, y al este con la provincia Altagracia.

Este provincia cuenta con dos municipios Santa Cruz de El Seibo y Miches.

Originalmente, El Seibo formaba toda la parte oriental de la Hispaniola, incluyendo la península de Samaná. Pero pronto se redujo la provincia tras la creación de las nuevas provincias.

Las principales actividades económicas de esta provincia es el cultivo de la caña de azúcar y la cría de ganado vacuno para la producción de carne y productos lácteos. En la parte norte, se destaca la pesca y el turismo.

Gracias a sus bellas playas, el municipio de Miches es ampliamente reconocido como la zona turística de El Seibo, atrayendo a miles de turistas nacionales e internacionales cada año.

Para amantes del turismo de montaña y el senderismo, pueden disfrutar de los atractivos naturales cerca del distrito municipal de Pedro Sánchez que incluyen las cascadas Salto Grande y Salto Cucuyo, sus llamativas lagunas y las cuevas donde antiguamente los indígenas tainos habitaban.

Durante las fiestas patronales de Santa Cruz de El Seibo en el mes de mayo, se realizan corridas de torros en la plaza La Barrera.

La provincia ya existía como división territorial antes de la Constitución en 1844, y la ciudad fue fundada en 1502 por Juan de Esquivel, un conquistador español. Más tarde, el lugar fue testigo de una de las batallas de la reconquista española en 1808 frente a las tropas francesas.

En El Seibo se encuentra la basílica de la Santísima Cruz, de estilo victoriano, que data del año 1556. Es de visita obligada esta antigua iglesia y las valiosas reliquias que contiene en su interior que llegan a remontarse a los siglos XV y XVI.

La zona es especialmente interesante para los amantes del deporte de montaña y del turismo ecológico, los cuales tendrán la oportunidad de practicar una amplia variedad de actividades gracias a la cercanía de las montañas en que se encuentra el nacimiento del río Seibo. No pierdas la oportunidad de visitar alguno de los balnearios que acoge el río que da su nombre a la provincia.

Al norte de la provincia se localiza la reserva científica de las lagunas Redonda y Limón, donde se pueden observar multitud de aves y otros animales que viven en la zona protegida, además de poder contemplar los magníficos paisajes que les rodean.

Muy cerca de las lagunas, los visitantes tienen la oportunidad de ver uno de los típicos pueblos dominicanos y formar parte de la vida cotidiana de los vecinos de Miches, una pequeña localidad pesquera que merece la pena visitar.

En nuestro municipio cabecera tenemos estos lugares que animamos visitar:

Monumento Batalla de Palo Hincado 

Comencemos con este monumento levantado en honor a Juan Sánchez Ramírez y los criollos que en noviembre de 1808 derrotaron a las tropas napoleónicas dirigidas por el general Louis Ferrand en la Batalla de Palo Hincado. Ahí se marcó la reconquista de la Colonia de Santo Domingo ocupada por los franceses desde noviembre de 1802.

Actualmente es el primer monumento en esta ruta turística ubicado tres kilómetros antes de llegar a la ciudad. Está dedicado a Sánchez Ramírez quien en esa gigantesca piedra que allí se alza, habría cercenado la cabeza de Ferrand al derrotarlo.

La Cruz de Asomante turismo en el Seibo

La Cruz de Asomante ubicada en lo que es hoy el barrio Los Hoyitos en la entrada oeste de la ciudad. Un signo de la tradición arquitectónica española de la Edad Media que llevaron a sus colonias para proteger a los poblados de los malos espíritus. Queda allí la cruz de hierro, una forja colonial ahora en un cuerpo de cemento donde antes estuvo su columna de mampostería en piedra, ladrillos y amalgama y sobre la que los visitantes ya no arrojan las piedras pequeñas que a estos monumentos se lanzaban como costumbre al llegar a una ciudad.

Plaza Cultural Manuela Diez Jiménez en el Seibo

La Plaza Cultural Manuela Diez resume muchos capítulos de la historia seibana y se ubica en el casco histórico de la ciudad.

En esta plaza se conjugan varios monumentos, pero el principal es el de aquella mujer que lleva de manos a un niño,  Manuela Diez, la madre del prócer Juan Pablo Duarte, nacida en Santa Cruz del Seibo el 26 de julio de 1786.

Primer Grito de Independencia de la República Dominicana

En la Plaza Cultural Manuela Diez Jiménez hay un monumento muy simbólico. Se trata de un trabuco que apunta al firmamento. Esta escultura recuerda que el primer grito de independencia para crear la República Dominicana se lanzó en el Seibo el 25 de Febrero de 1844. Este fue el primer territorio que se declaró libre del dominio haitiano dos días antes de ser proclamada definitivamente la independencia en Santo Domingo, la capital dominicana.

Honor a los Atabales entre los atractivos de El Seibo

Las fiestas de atabales mezclan lo mágico y lo religioso de la dominicanidad y recuerdan que este pueblo caribeño viene del crisol que conjugó aborígenes taínos, españoles y africanos.

El folclor y las vivencias del pueblo seibano se recrean en el monumento a los atabaleros. Como bien señala el ingeniero Yamel Martín Valera Castillo, director ejecutivo del Consejo de Desarrollo Ecoturístico de la Provincia de El Seibo (CODEPRES), se trata de una provincia rica en folclor ya que posee y mantiene vivos la música y bailes auténticos como los atabales, el balsié y otros ritmos y ritos fruto del sincretismo de las culturas española, taína y africana que se conjugaron para parir la dominicanidad.

Corridas de Toros parte del turismo en el Seibo

Una fuerte muestra de la herencia española en la tradición de los toros seibanos pero que no incluye rejoneadores ni banderillas ni sacrificios de los animales como los sevillanos. Por ello en la Plaza Manuela Diez Jiménez se levanta este monumento a los toreros y a los toros seibanos.

Esta tradición nació ligada a la religiosidad pues desde 1880 se crea la Hermandad de Fervorosos de la Santísima Cruz, patrona de El Seibo, incorporando a las fiestas patronales la fiesta taurina al estilo de Sevilla, sin matar a los animales.

De las columnas al Parque Juan Sánchez Ramírez o de los cañones de El Seibo

La antigua plaza pública del Seibo data del 1755 levantada en el centro de la antigua ciudad colonial y comenzó a llamarse Plaza de la Columna porque fue lo único que quedó completa de la primera iglesia seibana. En el año 1935 se reconstruye el parque bajo el nombre de General Juan Sánchez Ramírez en honor a sus hazañas en la batalla de Palo Hincado y luego se colocan los cañones que hoy hacen que la gente solo hable del parque de los cañones.

La Basílica de la Santísima Cruz de El Seibo

Es el monumento más importante en esta ruta de turismo histórico a la ciudad Santa Cruz de El Seibo. Una reliquia arquitectónica de estilo victoriano. Se trata de la Basílica Santísima Cruz, una de las diez principales iglesias de América Latina, la tercera fundación hecha por los españoles en el Nuevo Mundo. Comenzaron a construirla en el año 1506 y se culmina en 1556. Forma parte por ley del Patrimonio Arquitectónico de la República Dominicana. Es una mini basílica que recibió como reliquia un pequeño trozo de la “Vera Cruz”, astillas del madero en que murió Cristo. En esta iglesia estuvieron los restos de Pedro Santana, tres veces presidente de la República.

Salto de agua Cascada Blanca

Esta está formada por cinco cascadas escondidas en los bosques de pedro Sánchez, el Seibo, se localiza a 19 kilómetros de el Seibo y a 149 kilómetros de Santo Domingo. Esta sensacional cascada tiene aproximadamente 75 metros de caída al agua y es un verdadero espectáculo de la naturaleza, con su caída nace el rio Seibo y desemboca en el rio soco en san pedro de Macorís. Esta cascada es la fuente de agua de la comunidad por tal razón los lugareños mantienen la zona reservada.

Salto grande es muy visitado por turistas y aventureros que le gusta estar en contacto con la naturaleza. El denso bosque que la rodea hace que no sea posible tomarle fotos al conjunto de cascadas.

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