Municipio Azua, Azua, Republica Dominicana
Historia
La fundación
La Villa de Azúa de Compostela fue fundada en el año 1504 por el adelantado Diego Velázquez de Cuéllar (conquistador de Cuba), durante el gobierno de Don Nicolás de Ovando.
En 1507, o sea a escasos tres años de haber sido fundada, fue introducida en Azua, como su Patrona, La Virgen de los Remedios. En la Iglesia principal de Azua hay una escultura que se dice es la imagen de la patrona, pero la cara es la de una hija de Buenaventura Báez, quien fuera presidente de la República Dominicana en cinco ocasiones. ¡Cosas del folklore político dominicano!
El 7 de diciembre de 1508, por Real Cédula ordenado en Sevilla por el Rey Fernando el Católico, acogiendo la petición de los procuradores enviados al efecto, Diego de Nicuesa y el bachiller Antonio Serrano apoyada por Don Nicolás de Ovando, le fue concedido el escudo heráldico.
El texto de la disposición dice así: «Villa de Compostela, un escudo azul, y en él una estrella blanca y unas ondas azules, y blancas». El citado documento está registrado con los siguientes datos: «Signatura. Indiferente General. Legajo 1961-Libro 1-, folio s 97 y 98». Nótese que la Real Cédula habla de ondas azules y blancas, pero no dice cuántas. Así, pues, lo esencial es conservar los colores y los símbolos, ya que el número de ondas no es fundamental.
De acuerdo a las escrituras aquí en Azua residió durante varios años (1504-1511) el célebre conquistador de México Hernán Cortés, quien durante su permanencia en esta villa desempeñó el cargo de Escribano Público. Solía pasar sus horas de esparcimiento en la playa Monte Río.
El significado del nombre de Azua
Mucho se ha especulado sobre el nombre de Azua. En Perú los indios llamaban azua a una bebida hecha a base de maíz. En Venezuela existían los indios azuas. En Ecuador encontramos una provincia y un macizo montañoso en los Andes que llevan el nombre de Azuey. España cuenta con el apellido Azúa y un río y un valle en la provincia de Vizcaya tienen por nombre Asúa.
Sin embargo, hoy en día, pocos entendidos dudan que el término Azua es de surgencia indígena y que quiere decir montuna. Según lo hace constar Don Emiliano Tejeda en su obra «Palabras Indígenas de Santo Domingo», Azua, es vocablo autóctono de la isla. Los taínos solían llamar a este territorio del Sur de nuestra isla con ese nombre. Cabe destacar que algunas corrientes historiográficas afirman que el nombre de la ciudad debe escribirse con S y no con Z, en virtud de que los indígenas no articulaban esta última vocal.
Al otro lado hay una obra «Casas infanzonas de Vizcaya: La Casa de Asúa», libro escrito por Don Darío de Areitio y Mendiola en 1912. Abogado del ilustre colegio de Bilbao, Académico correspondiente de las Bellas Artes de San Fernando. Individuo de la Comisión de Monumentos de Vizcaya. Bibliotecario y Archivero de la Diputación Provincial de Vizcaya.
En las páginas 5 y 6 dice lo siguiente: «… Y tratando de seguir un orden cronológico, comenzaremos por anotar que Estívaliz de Zabalza, Secretario Diputado por Sus Altezas para el repartimiento de los caciques e indios de la isla «la Española» (la actual isla de Santo Domingo), en el año de 1514, anota la relación de nombres de vascos u oriundos de Euskalduna que se hallaban en aquella colonia y tuvieron participación en el reparto; y entre otros figuran Juan de Asúa y su deudo Gabriel de Butrón. El primero dió su nombre a la villa y a la provincia de Asúa en dicha isla, a las que, por desvirtuación de la lengua, llaman Azua. (Error que por otra parte se repite en otras ocasiones…)».
En lo atinente el apelativo Compostela el criterio es así. Según el Lic. Emilio Rodríguez Demorizi, la que recibiera el título y blasón, fue en los inicios de su fundación la hacienda del Mariscal Pedro Gallegos, llamada «Compostela». Pedro Gallegos, el Comendador (Síndico) de Azua cuando la ciudad estaba todavía en el denominado Pueblo Viejo, era oriundo de Santiago de Compostela, España, por cuya razón le puso el nombre de Compostela, en honor a su tierra de origen.
Es la cabecera más antigua de las provincias sureñas que compartían la geografía de esta parte la Isla Hispaniola.
Pero, respecto al nombre de Compostela, Antonio Delmonte y Tejada en su «Historia de Santo Domingo», así como otros, afirman que se llamó así en memoria de un caballero Comendador llamado Diego Méndez, natural de Galicia, que estaba avecindado allí y quién hospedó en su casa a Ovando, cuando éste regresaba a Santo Domingo de su célebre campaña de Jaragua.
Algunos datos históricos
Azua tuvo la presencia de las tropas norteamericanas que ocuparon el país (1916-1924). De este hecho quedan el puente sobre el Río Vía; los contenes y sistemas de cloacas de la calle Colón hoy Duarte y el Cementerio Municipal.
De ese mismo tiempo en Azua comenzó a funcionar el ingenio azucarero El Ocoa y Central Ansonia, ambos propiedad norteamericana. Luego en el año 1919 y al comienzo de los años 20 comenzó a operar el Central Azuano propiedad de la familia Vicini.
La presencia norteamericana continúa esta vez con la perforación de los pozos de petróleo, primero en la comunidad de Higüerito y luego en Maleno, donde la Compañía Seaboard inicia las perforaciones con resultados positivos pero saboteados.
Con la llegada de inmigrantes de Italia y Arabia, Azua inicia su época de oro en el área comercial, pues los señores Rocco Capano, Nicolás Maria Ciccone, Teofilo J. Risk y otros de no menos importancia, se establecen con grandes negocios cuya actividad trasciende las fronteras de Azua.
De esta Azua de Compostela pertenecen las calles Colón hoy Duarte; la Restauración hoy Colón; la Quisqueya hoy Hernán Cortés y la del comercio hoy Emilio Prud’Homme.
De finales de siglo 19 o comienzos del 20, Azua alumbraba sus calles por el sistema de combustión de carburo que le llamaron «Los Faroles de Graciliano», que cuando él prendía el último tenía que comenzar nuevamente con el primero. Luego, en los años 30 hasta la llegada de la CDE. (Corporación Dominicana de Electricidad), funcionó un alumbrado propiedad de los Hnos. Noboa subvencionado por el ayuntamiento, cuya duración de servicios era hasta amenazas de apagones minutos antes de la hora establecida.
La República Dominicana a lo largo de su historia ha sufrido una serie de invasiones, guerras, batallas, etc. La provincia de Azua ha servido de escenario para varios de estos enfrentamientos, en los cuales casualmente hemos salido victoriosos.
Azua fue destruida en tres ocasiones por invasores pirómanos: Juan Jacobo Dessalines, quien el 1 de enero de 1804 proclamó la Independencia de Haití, ordenó incendiarla al invadir el territorio dominicano en 1805. Y como mencionado arriba, cuando el jefe haitiano Charles Hérard fue derrotado en la Batalla del l9 de Marzo, en 1844, a su paso por Azua la incendió. En 1849, el Presidente haitiano Faustino Soulouque, en retirada por las derrotas sufridas en las batallas El Número y Las Carreras, dejó abrasada en llamas la ciudad.
Además de las terribles batallas, Azua ha sufrido en varias ocasiones los estragos de la naturaleza, ya que se ha sido azotada innumerables veces por terremotos que han arruinado y quebrado su entorno físico.
La provincia de Azua se caracteriza por un clima muy fuerte y escasas lluvias, que no nos favorecen en cuanto a la economía y a la productividad de la provincia. Aunque a pesar de esto existen varios sembradíos de diferentes productos que ayudan a sostener el nivel económico de la ciudad.
Azua cuenta además con hermosos atractivos turísticos, y preciosas construcciones antiguas. Y no solo es su espacio físico, sino que en cuanto a su gente ha sido de cuna de honorables personajes de nuestro país. Ha acogido también a personas extranjeras que han quedado prendadas de esta hermosa ciudad y han hecho suyo este pueblo.
Cultura
El arte y la cultura
En lo concerniente al arte y la cultura en sus diversas vertientes, son muchos los exponentes que Azua podría exhibir con timbre de orgullo. Como muestra está la acogida que tuvo en predios azuanos la Escuela Perseverancia, fundado por el ilustre pedagogista Emilio Prud’Homme, autor de las letras del Himno Nacional Dominicano. Eran los días de gloria de muchos aedos de Azua, tales como Bartolomé Olegario Pérez, autor de «Margaritas», Víctor Garrido, Héctor Viriato Noboa, autor de «Crisálidas Poéticas» y fundador de la Sociedad Literaria y Cultural Athene en el año 1925, Hernani García, Héctor Marchena, Teodoro Noboa, Abraham Ortiz Marchena y tantos otros.
Otras personas que coadyuvaron para que Azua fuera bautizada como La Athena del Sur, fueron Miguel Ángel Garrido, autor de «Siluetas», Renato D’Soto, autor de «Tonalidades», Barón Noble, formidable poeta de «Fino Estro» y Héctor J. Díaz, excelente poeta popular y autor de «Lo que quiero», Heriberto García, así como de otros inspirados líricos que enaltecen el parnaso de este pueblo.
En el arte musical Azua tiene su más diamantino cultor en Pablo Claudio, quien escribiera las óperas «María de Cuellar» (la esposa de Hernán Cortés), y «Las Américas». Un aspecto aparte para nombrar a Ramón Madora, exponente fiel de nuestra mangulina, quien por allá por Guayacanal, nunca pensó que su baile nos iba a representar en playas extranjeras. También están la trompeta de Armando Beltre y la exquisita voz de Olga Lara.
La Azua de hoy cuenta con figuras en el Arte y la Cultura tan relevantes como las pasadas. Están el General Ramiro Matos Gonzáles escultor-historiador y las narraciones de Tomás Alberto Oviedo quien ha inmortalizado las ocurrencias del maestro Camilo.
Azua cuenta con tres importantes instituciones culturales: El Grupo Enriquillo de Investigaciones Históricas, Arqueológicas y Antropológicas, que edita la revista UPHIA, la Sociedad Literaria y Cultural Athene, presidente William Mejía, y el Círculo de Estudios Literarios Azuanos. Estas dos últimas entidades auspician concursos de los diferentes géneros literarios periódicamente.
Personajes y el arte en Azua
La historia de Azua esta matizada de muchos hechos importantes en los órdenes históricos, social, y cultural.
Algunos galenos que vinieron a radicarse en esta ciudad, que por su dedicación al servicio y sus aportes a la cultura en general, se hacen merecedores de que siempre se les recuerde con respeto y cariño.
Doctores:
Está el Dr. Simón Striddels, cuyo nombre lleva el hospital de esta ciudad, consagrado médico de origen curazoleño que vino a vivir a esta ciudad en tiempo de Lilís (Ulises Heureaux, él fue el presidente del país desde 1882 hasta 1899) y al que la generación de la época recuerda con el nombre de «Papa mon».
Los Dres. Armando Aybar y Buenaventura Báez Satín, cuya labor se honra con sendas calles a su nombre.
El Dr. Arístides Estrada Torres quien vino en compañía de amantísima esposa Doña Caridad, y quien ejerció ampliamente la medicina social. El Museo que funciona en la Biblioteca Municipal lleva su nombre.
Dr. Gregorio Solano un capitaleño del que Azua se adueñó por adopción, del que según cuenta la gente del campo dice que cura solo con ver al enfermo.
Del Dr. Rafael Antonio Cabral Pérez, médico azuano muy querido, dicen que a las personas a quienes Féfen les ha cobrado una consulta, paradójicamente, se les puede llamar dichosas.
Las fiestas patronales
Las fiestas patronales de la comunidad se celebran cada 8 de septiembre, día de Nuestra Señora de los Remedios, con juegos populares como la gallina ciega, la corrida de burros, el palo encebao, el baile de la cinta y los famosos diablos cojuelos. Además se celebran actividades religiosas en honor a la patrona del municipio.
El carnaval
El carnaval de Azua es uno de los más antiguos del país. Por tradición se celebra dos ocasiones en el año: una en marzo, celebrando las fechas patrióticas y en el periodo que se celebran los carnavales por todo el mundo, y la otra en septiembre, para las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de los Remedios. El carnaval Azuano consiste en la salida desorganizada de los diablos cojuelos populares, que salen y golpean las muchachas con envases de suero vacíos, que hoy sustituyen las antiguas vejigas de vaca.
Gastronomía
Por su condición de ser un país agrícola y ganadero, la República Dominicana ofrece una variedad de atractivos platos donde mezcla las influencias taínas, europea y africana en una explosión de sabor rica en matices y condimentos. El Chenchén es uno de los platos típicos del sur del país, este está hecho a base de maíz cortado en pequeños trozos que más tarde es hervido con diversas especias. El Chacá, también a base de maíz, es un postre preparado con leche, azúcar, canela y leche de coco. El pescado y el moro de guandules con coco también son típicos de azua. Todos estos platos son de gran popularidad en el sur de la República Dominicana, sumándoseles a estos el arroz con habichuela, plato típico del país especialmente en Semana Santa.
Turismo
Recursos naturales
Azua cuenta con bellísimos recursos naturales, como sus extensas playas, Las Salinas, y la cascada conocida con el nombre de Vichí, con sus famosas aguas medicinales.
En la comunidad de Yayas de Viajama se encuentra el balneario La Sulsa, cuyas aguas sulfurosas son utilizadas por los bañistas para enfrentar ciertos problemas de salud. También hay muchos pozos naturales de agua y algunos de petróleo.
No podemos dejar de mencionar las hermosas aguas de las Caobitas, playa que se distingue por sus espesos manglares y por los corales que adornan esta agua del color verde-azul. También esta Playa de los Negros que según los habitantes de esa comunidad, recibe su nombre debido a que sus primeros moradores fueron los negros esclavos traídos por los colonizadores. Otra es Caracoles, ubicada en la Bahía de Ocoa, donde se produce uno de los más hermosos atardeceres y famosa por haber recibido la expedición guerrillera del coronel Francisco Alberto Caamaño en 1973.
Entre sus playas se encuentran: Playa MonteRio, Playa Caobita, Playa Blanca, Playa Tortuguero, Playa El Barco, Playa Ubero, Playa Ubita, Playa Bijia. Y entre sus ríos y arroyos: Río de las Yayitas, Río Irabon, Río Via.
Azua tiene ruinas coloniales, monumentos, parques nacionales y lugares de interés arqueológico.
Esta provincia es atractiva por las ruinas de la antigua ciudad, donde se dice que se encuentran los restos del líder indígena Enriquillo. También está El Número, lugar donde se libró una de las más importantes batallas de nuestra independencia, el 19 de marzo de 1844. Otros lugares encantadores de la provincia son El Corbanito, importante centro turístico en la Bahía de Ocoa; Playa Chiquita, una preciosa ensenada de arena gris y aguas cristalinas poco profundas, y Monte Rio, otra bella playa donde se dice que Hernán Cortes (el conquistador de México, que fue notorio de la ciudad de Azua antes de ir a ese país) descansaba y aprovechaba sus tiempos de ocio para escribir.
Monumentos y edificaciones
Azua además de contar con hermosas playas, posee también edificaciones muy antiguas tanto de orden histórico como social y religioso; algunas han sucumbido a causa del tiempo o han sido víctimas de los desastrosos terremotos a los cuales se ha sometido la ciudad.
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Biblioteca Municipal y Centro Cultural Hector J. Díaz
La Biblioteca Municipal lleva como nombre ATHENE fue fundada el 15 de agosto de 1925 por Héctor Viriato Noboa, un azuano que fue poeta y periodista, que fundo también la Sociedad Cultural ATHENE y fue su presidente. Esta fundación todavía persiste.
Una calle de la ciudad lleva el nombre del fundador en recuerdo de su vida y su obra.
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Club 19 de Marzo
El Club 19 de marzo fue fundado en 19 de octubre de 1919 por distinguidas personalidades de la ciudad de Azua. Su nombre se debe a la gloriosa batalla del 19 de marzo.
En este se realizan dos elegantes bailes con motivo a dos fechas memorables el 19 de marzo (batalla) y el 8 de septiembre (patrona). -
Ruina de las Mercedes
Construida el 31 de octubre de 1752 en los terrenos donados por Gregorio Feliz y su esposa María Ovando. Fue usado como cementerio hasta que se construyó el que está en la calle Nicolás Mañón.
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Monumento a los héroes del 19 de Marzo
Este monumento fue realizado por el escultor Antonio Prats Ventos y esta situado en el parque 19 de marzo, en su estructura están inscritos los nombres de los que participaron en la batalla 19 de marzo:Pedro Santana, Antonio Diverge, Francisco Soñé, Vicente Noble, Nicolás Mañón, Matías de Vargas, José del Carmen García, Manuel Mora, Feliciano Martínez, Juan Esteban Cear.
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Parroquia Nuestra Señora de los Remedios
En 1511, el primer obispo de Santo Domingo, Fraile García de Padilla, inicia la primera iglesia en Azua (Pueblo Viejo). Fue inaugurada en 1514. No se sabe cuánto duro, ni a que se debió su desaparición.La segunda iglesia no se sabe cuándo fue construida; pero se sabe que fue saqueada por corsarios, y lo que estos no destruyeron lo hizo un terremoto.En 1666 se construyó la tercera iglesia que se quiso hacer de piedra. Pero la pobreza de la región, a causa de asaltos y robos, solo dio para hacerla de madera. Once años más tarde, en 167, ardió con el pueblo entero. Tres años más tarde ya estaba levantada otra de madera; pero el terremoto de 1751la destruyo siendo esta la última iglesia de la antigua Azua. Pueblo Viejo es hoy su recuerdo.Con el nuevo emplazamiento de la ciudad, se levantó otra de maderas preciosas, para que resistiera al paso del tiempo. Pero, otra fatalidad, los haitianos la quemaron junto con todo el pueblo en 1844.De la actual iglesia (arriba) si se tiene registro fidedigno en la inscripción sobre mármol junto al altar del santísimo. Dice textualmente: «Se empezó esta iglesia en 1882 y se concluyó en 1889 siendo cura y vicario foráneo el Señor Canónigo y Honorable Presbítero DON PEDRO RAMÓN SUAZO.